Caldera ecologica
Siempre dependerá de qué es lo que consideremos como ecológica, pero podemos definir a las calderas ecológicas como calderas o que consumen la menor cantidad posible de combustible, o que utilizan una energía renovable.
El único tipo de calderas ecológicas de energía renovable son las calderas de biomasa. Se considera que son ecológicas porque aunque emiten CO2, se trata de un CO2 que entra dentro del ciclo natural de la planta, por lo que no contribuye a incrementar el efecto invernadero. Existen diferentes tipos de calderas de biomasa. Las modernas calderas de biomasa han desarrollado una tecnología muy elevada que las permite ofrecer rendimientos reales de hasta el 94%, frente a un 80% de las calderas convencionales de combustibles fósiles. Pueden consumir pellets, madera, astillas, e incluso las hay policombustibles, que pueden aprovechar restos de podas de vid y olivos, huesos de aceituna, etc. De todas formas, dadas las características de este combustible, no se trata de un tipo de calderas que puedan usarse a nivel masivo.
Otro tipo de calderas ecológicas, o más bien de calderas menos contaminantes, son las calderas de alto rendimiento, que funcionan tanto para el gas como para el gasóleo. Siempre es más ecológico usar las de gas, porque este combustible contamina menos que el gasóleo. Además, las calderas de alta eficiencia de gas, llamadas de condensación, alcanzan ahorros de combustible mucho más elevados que las calderas de alto rendimiento de gasóleo, hasta el 40% frente a una caldera convencional.
Y hasta aquí, en cuanto a calderas ecológicas. Para disminuir nuestras emisiones de CO2 es necesario tener en cuenta cada una de nuestras actividades y cada una de las características de nuestra calefaccion/refrigeración. Es posible por ejemplo, utilizar energía solar para calentar el agua de la casa e incluso como sistema auxiliar de la calefacción, con lo cual, aunque necesitemos una caldera, el consumo de combustible fósil se reduce hasta un 30% a lo largo del año sólo mediante la energía solar, aunque hay otros dispositivos eficientes, como las bombas de calor, que funcionan con electricidad y ofrecen un rendimiento de hasta el 400%, y los sistemas de transmisión de calefacción de bajo consumo, como los radiadores de bajo consumo, el techo y suelo radiantes...
Para disponer de un hogar ecológico y reducir el uso de las calderas hasta la mínima expresión, lo idea sería incluso tener en cuenta criterios de bioclimatismo a la hora de construir nuestro hogar; por ejemplo, que la fachada principal de la casa esté orientada hacia el sur, de forma que el sol en invierno pueda calentar la casa, reduciendo el uso de la calefacción. No hace falta disponer de grandes técnicas para tener en cuenta el bioclimatismo a la hora de construir, pues se trata de los sistemas artesanos que se usaban antes siempre. Conviene por ejemplo, plantar árboles de hoja caduca frente a la fachada sur, para que nos den sombra en verano y dejen pasar el sol en invierno.
Si llevamos estos principios hasta el extremo, es posible incluso construir una casa sin necesidad de caldera, que entonces sí que sería la caldera más ecológica... Se denominan casas pasivas, y la mayor parte de ellas se encuentra en Alemania. Los ingenieros alemanes han ideado un tipo de casa absolutamente hermética, que se calienta sólo con el calor del sol y de los habitantes. Naturalmente que tienen ventanas, de triple cristal, para que pase la luz, y para poder escapar en caso de incendio. Pero no se ventila abriendo las ventanas, sino a través de un sistema especial que deja salir el aire del interior de la casa sin dejar escapar el calor correspondiente.