Suelo radiante con energia solar para calefacción y agua caliente + caldera de alto rendimiento

El suelo radiante no es la única manera de la que disponemos para el ahorro de energía. Existen otros recursos de eficiencia energética.

Las energías renovables son el primer recurso que debemos utilizar cuando queremos ahorrar energía, porque la energía producida mediante la solar, la eólica, la biomasa o la geotermia no deja de ser la eficiencia energética en su máximo grado. El sol brilla, el viento sopla, y los inmensos océanos tienen un potencial cinegético apabullante. Son acontecimientos de la Naturaleza que ocurren siempre, y podemos aprovechar la energía que generan.

Pero existen otras posibilidades de ahorro de energía, posibilidades que están al alcance de todos nosotros, y que resultan mucho más sencillas que la instalación de unas placas solares. Nos referimos, en esta ocasión, al reciclaje. Cuando reciclamos, la materia reciclada se aprovecha de nuevo, pero ésa no es la única ventaja. También ocurre que para poder reutilizar material que ya está fabricado, se requiere menos energía que para darle forma de nuevo. Es el caso del cristal o del plástico.

Otra posibilidad es instalar una pequeña depuradora de agua en tu casa, si es que compras agua embotellada porque no te gusta la del grifo. La fabricación de la botella de plástico y el translado tanto de la botella como del agua hasta tu casa requiere de un gasto de energia mucho más considerable de lo que podemos imaginar en un principio.

También puede sorprendernos que cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes no ahorra sólo agua; también ahorra energía, porque transportar el agua, aunque sea agua de la red pública, también requiere de energia: la que necesitan las bombas de calor que mueven todo el caudal a través de las canalizaciones de la ciudad.

Y así como ahorrar agua nos ahorra energía, resulta que ahorrar energía también nos ahorra agua: la que se require en las centrales térmicas para la refrigeración. Si EEUU redujese su consumo energético en un 30% durante un año, ahorraría tanta agua como la que consume su red de agua potable nacional.