Fotovoltaica en Madrid

Solar fotovoltaica de venta a red de 80 kW en municipio de Madrid

Se trata de una instalación de 80 kW de potencia, compuesta por 480 placas de 175 kWp y un inversor de 80 kW. El conjunto de las placas ocupan una superficie de 1.300 m2. La instalación es capaz de suministrar electricidad a 18 familias y evita la emisión a la atmósfera de más de 55 toneladas de CO2 anuales.

La energía solar fotovoltaica es una de las energías del futuro. La necesidad de introducir las energías renovables, como la fotovoltaica, dentro del mix de energías a nivel nacional se ha traducido en un programa de fomento económico de las mismas que ha conducido a España a convertirse en una potencia mundial en este sector.

Dentro de las energías que producen electricidad, se encuentran la fotovoltaica, la energía eólica y la termoelécrica. Otras renovables de uso más doméstico -aunque todo se andará- son las calderas y estufas de biomasa, la energía solar térmica, que sirve para producir calefacción y agua caliente, y la geotermia, que produce la climatización más eficiente posible, generando hasta cuatro veces más energía de la que consume.

La energía solar fotovoltaica se basa en el efecto fotovoltaico, que consiste en que los electrones de ciertos materiales denominados semiconductores transforman la energía que reciben de los fotones contenidos en la luz de sol en electricidad. El material más utlizado para las placas fotovoltaicas es el silicio, aunque resulta un material caro porque, a pesar de ser uno de los más abundantes en la Naturaleza, es necesaria una pureza superior al 99% para que pueda conducir la electricidad, y en estado natural sólo se encuentra en mezcla con otros elementos. El proceso de purificación es muy complejo y requiere de grandes cantidades de energía, -aún así se compensan las emisiones de CO2 de las células solares gracias a la generación de electricidad durante toda su vida útil-, por lo que hay en marcha varias líneas de investigacion que buscan alternativas al silicio. De momento hay algunos productos ya en el mercado, pero las placas fotovoltaicas que conocemos siguen siendo la versión más rentable.

Como ya hemos mencionado, las renovables consitituyen una porción cada vez más importante de la producción de electricidad nacional. El único problema que le achacan algunos es que producen electricidad de forma intermitente, por lo que resulta algo más complejo su inyección en la red; también hay investigadores buscando soluciones a esta situación, tanto a nivel de hardaware eléctrico como a las opciones de uso. Muchos argumentan que se tratan de energías ideales para poder recargar los coches eléctricos, que están al caer a nivel masivo. Otra opción también sería la producción de hidrógeno para alimentar motores con este combustible. Lo que se hace en algunos parques eólicos cuando es posible es utilizar los excedentes de electricidad -muchas veces ya han tenido que desconectarse molinos en momentos de tiempo borrascoso en toda la península, con el desaprovechamiento de energía renovable que eso supone-, para bomber agua desde la parte baja del río hasta lo alto de una presa, sistema inteligente de almacenamiento de la energía renovable.... En momentos de mayor demanda, se puede soltar el agua a través de la presa para producir electricidad. Es cierto que cierta parte de la electricidad se pierde por el camino, pero es una opción muy adecuada y preferible a la desconexión de los aerogeneradores.

Aunque es cierto que existe más potencia instalada de eólica que de fotovoltaica en España, también lo es que la fotovoltaica cada vez produce más electricidad renovable, y que lo hace justo cuando la eólica está más tranquila: en verano. Durante este agosto, la fotovoltaica sola produjo el 7% de la electricidad consumida en el país. Es posible ya invertir en fotovoltaica desde 18.000 euros.

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La inversión en energía solar fotovoltaica es una inversión segura y rentable que se amortiza en menos de once años y que produce benefios durante unos treinta años. Ahora mismo ahora son necesarias las subvenciones para asegurar la rentabilidad de las inversiones, pero pronto se alcanzará la paridad, es decir, que costará lo mismo producir electricidad mediante energía solar fotovoltaica que mediante centrales térmicas de carbón, por ejemplo. A partir de ese punto, ya no será necesario depender de las ayudas economicas del gobierno y a cualquiera le será posible tomar la iniativa como empresario y vender electricidad, tanto en grandes cantidades como en pequeñas. De esta forma, podemos prever que la fotovoltaica ofrecerá -y hoy aun lo ofrece- de importantes oportunidades de negocio al inversor particular que quiere invertir su dinero y recibir sus beneficios de una forma sostenible, limpia y positiva para todos los españoles.