Electrificación de edificios aislados

La energía minihidráulica nos permite electrificar una cabaña, un refugio o un hotel rural aislados de la red garantizando el suministro las 24 h del día y todos los días del año.

Para el uso en lugares asislados se usan picoturbinas que se construyen igual que las microturbinas, bajando la potencia. Comercialmente se denominan microturbinas sin distinguir entre las de más de o menos potencia. La picoturbinas permiten utilizar la energía hidráulica de torrentes o arroyos suministrando electricidad a aplicaciones autónomas de pequeña potencia, inferiores a 10.000 W.

Ventajas de la energía minidráulica:

 * la principal ventaja frente a otras renovables es que se trata de una producción continua de electricidad, ya que la solar y la eólica tienen el inconveniente de que dependen de las condiciones meteorológicas

 * Independencia energética

 * Ahorro de costes de combustible: tras la inversión inicial, nos aseguramos el suministro eléctrico de por vida de forma gratuita

 * Ausencia de ruidos o contaminación

 * No son imprescindibles las baterías para acumular la electricidad

Esta potencia permite electrificar una cabaña o un refugio de montaña, generando los watios necesarios para iluminación, una radio e incluso un pequeño frigorífico.

Pueden funcionar en condiciones poco óptimas, es decir, poca altura o poco caudal, colocando la clase de picoturbina idónea para cada arroyo.

La altura mínima necesaria es de 1,5 m, y el caudal varia de 35 a 130 l/s. Si disponemos de más altura, de 3 a 15 m, el caudal mínimo necesario disminuye a 5 l/s.

Tanto las picoturbinas como las microturbinas, pueden generar corriente alterna a 220 V o corriente continua a 12 o 24 V.

Si el caudal es constante, permiten trabajar como generadores a 220 V ininterrumpidamente, prescindiendo de acumuladores. Así consumiríamos la energía eléctrica que se está produciendo al instante.