Geotermica en Madrid

La geotermia es una de las energías renovables destinada a tomar el relevo de los combustibles fósiles.

La calefacción y climatización geotérmicas son una combinación de dispositivo eficiente con la aplicación de una energía renovable.

Debido al calentamiento global, producido por el uso de combustibles fósiles, los gobiernos del mundo están intentado rebajar el uso de los mismos para reducir las emisiones de CO2. Por este motivo, están concediendo subvenciones a todas las instalaciones consumidoras de energía que utilizan energías renovables o dispositivos de elevada eficiencia.

Éste es el caso de la geotérmica, que combina el uso de dos de estos sistemas: la bomba de calor, considerado un aparato de elevada eficiencia energética, porque produce por sí sola hasta cuatro veces la energía que consume; y la energía geotérmica. Aunque se utiliza este nombre, realmente la calefacción geotermica no está aprovechando focos activos de calor en el subsuelo, como la hace la geotermia verdadera, sino solo el hecho de que el subsuelo se encuentra siempre a una temperatura similar a lo largo de todo el año.

Una calefacción geotérmica consume electricidad para funcionar, con una eficiencia de hasta un 500%. ¿ Cómo lo consigue ?

Para comprender el funcionamiento de la climatización geotérmica es necesario comprender primero el funcionamiento de una bomba de calor. La bomba de calor sigue unos principios que se aplican en diferentes aparatos, como el aire acondicionado, las neveras, y otros. La bomba de calor aprovecha el conocimiento de las leyes de la física para mover calor de un lugar a otro de la forma más eficiente. Como si fuera una bomba de agua, cuando produce calefacción, va absorbiendo el calor que encuentra en la calle para inyectarlo en la vivienda. Lógicamente, cuanto más frío hace en la calle -desde un punto de vista físico, cuanto menos calor hace en la calle-, más la cuesta absorber calor, pero lo consigue de una forma eficiente más o menos hasta los 5ºC. Con temperaturas inferiores, su rendimiento baja en picado y, dado que utiliza electricidad para funcionar, su utilización comienza a dejar de ser barata. Por este motivo, no suele instalarse en zonas donde es habitual temperaturas inferiores, como el interior de la península.

Este mecanismo es bidireccional, es decir, se puede absorber calor para inyectarlo en la casa, o se puede expulsar el calor de ella, lo cual es una gran ventaja, pues tenemos una climatización completa con el mismo aparato.

Pues bien, la bomba de calor geotérmica se basa en el mismo principio, pero con la diferencia de que absorbe o expulsa el calor, no al aire de la calle, sino al subsuelo, que tiene, oh sorpresa! la misma temperatura durante todo el año, con lo cual el rendimiento resulta mucho más elevado. La bomba de calor geotérmica puede instalarse por tanto, tranquilamente en climas fríos.

Es cierto que la bomba geotérmica tiene una instalación mucho más compleja que la bomba de calor convencional, por lo que resulta más rentable para instalaciones comunitarias: bloques de viviendas, naves industriales, hoteles, hospitales, polideportivos, y otros, como auditorios, o incluso museos, ya que Soliclima ha instalado el sistema de calefacción geotérmica del Museo Chillida, en Guipuzkoa, País Vasco.