Suelo frío en Madrid
Agua caliente solar + caldera de gas + suelo radiante en Alcobendas, Madrid
El suelo radiante es uno de los sistemas de transmisión de la calefacción más eficientes que existen. Pero tiene además otras ventajas, como por ejemplo que es capaz de transmitir tanto el frío como el calor. Esta doble ventaja le convierte en un sistema muy recomendable, por ecológico y por eficiente.
Existen tres formas diferentes de transmitir el calor desde el punto de vista físico. La más reconocible desde un punto de vista cotidiano es la transmisión de calor por contacto. Si le coges la mano a alguien, está caliente, se nota el calor. La más en común en los sistemas tradicionales de calefacción es la convección. Esto significa que el calor se transmite a unas moléculas que sirven de medio transmisor. Normalmente se utiliza aire caliente para transmitir la calefacción. Pero el suelo radiante no usa el aire, sino que utiliza el tercer sistema de transmisión de calor, que también tiene lugar en el sistema de calefacción convencional, aunque en una medida tan pequeña que apenas es perceptible: la radiación. La radiación sólo significa que el calor se transmite no con forma de calor, sino en forma de infrarrojos, de la misma manera que nos llega la energía solar. La ventaja fundamental que tiene este sistema es que no calienta el aire, sino directamente las masas sólidas, con lo que se ahorra una gran cantidad de energía especialmente en locales de techos altos.
Para conseguir la transmisión de calor por radiación no es necesario ningún sistema sofiscicado; que el calor se transmita de una forma o de otra sólo depende del tamaño que tiene la superficie emisora. El suelo radiante es un foco de calor mucho más grande que un radiador; por eso el calor sale 'disparado' en forma de infrarrojos y no en forma de calor.
Como decimos, el suelo radiante tiene la ventaja doble de que puede utilizarse tambien para refrigerar, con lo que entonces se denomina suelo frío. En este caso, la forma de transmisión del calor no es infrarrojos, sino el contacto directo, ya que el aire está contenido en la masa de aire, y el aire se pone en contacto con el suelo, transmitiéndole su calor. El sistema de refrigeración expulsa el calor fuera de la vivienda.