Energia solar en España
La mayor parte de nuestras instalaciones de energia solar se encuentran aún en España, aunque también trabajamos en Portugal y Colombia, paises con un mercado solar menos desarrollado
Instalación solar para agua caliente y climatización de piscinas
La energia solar en España
España es uno de los países más desarrollados del mundo en cuanto a energía solar fotovoltaica; durante el año pasado, se convirtió en una potencia mundial como mercado solar fotovoltaico, superando incluso a Alemania, país que había sido la primera potencia desde el principio.
En cuanto a energía solar termica, sin embargo, no estamos tan avanzados como cabría esperar, aunque no precisamente por normativa. Disponemos de una legislación que obliga a la instalación de energía solar termica en todo edificio de nueva construcción, cosa de la que no muchos países, pueden presumir, pero el parón en nuestro sector de la construcción está limitando el desarrollo que se esperaba de la energia solar termica en España.
Hay algunos otros países que también la tienen, como por ejemplo Israel, que ya la legisló durante los años 80, o algunas ciudades chinas.
Producir energía solar térmica gracias a un concentrador que genera simultáneamente electricidad.
Las renovables están viviendo un boom sin parangón que está implicando un gran desarrollo de la investigación en este campo.
Una de las innovaciones que han llegado recientemente al mercado se trata de los concentradores que producen simultáneamente calor y electricidad. En lugar de utilizarse las típicas placas planas, se usa un concentrador cóncavo que, como su nombre indica, concentra la luz solar, por lo que consigue la misma producción que las placas planas pero utilizando menor espacio. Tiene otra gran ventaja: es la primera vez que se consigue producir simultáneamente calor y electricidad. El calor representa un problema para la productividad fotovoltaica, por lo que en estas instalaciones se aprovecha el calor residual del proceso de generación de electricidad, para generar calor para el agua potable y para la calefacción. El sistema es tan eficiente, que puede incluso resultar un problema si utilizamos calor sólo en pequeñas proporciones.
Este sistema resulta una solución ideal para los edificios aislados de la red eléctrica, ya que con una sola instalación prácticamente cubren toda la demanda energética de la casa, exceptuando la energía utilizada para cocinar -se desaconseja la vitrocerámica por el elevado consumo de electricidad que supone.
Otra opción es utilizar el calor y vender la electricidad a la compañía eléctrica.